En las fechas en las que nos encontramos estamos a punto de iniciar una nueva campaña en el campo, en cuanto a tratamientos fitosanitarios, nutricionales, fertilización, y otras prácticas culturales, se refiere.

No obstante, hay que señalar que seguimos de lleno en la campaña de recolección de variedades de media estación y tardías por lo hay que vigilar los tratamientos de control de plagas que se realizan, para evitar problemas con residuos de fitosanitarios.

Uno de los aspectos más importantes actualmente es el de la CALIDAD GLOBAL, en este concepto de calidad se incluyen tanto los parámetros de calidad externa e interna de la fruta que tradicionalmente se han usado (color, calibre, índice de madurez, porcentaje de zumo), como otra calidad que no se ve, esto es una fruta controlada, libre de residuos y con una TRAZABILIDAD conocida. Aparece así el concepto de TRAZABILIDAD. La trazabilidad es el “historial” de la fruta. Necesitamos saber toda la “vida” de la fruta desde que nace hasta que llega al consumidor controlando todas las intervenciones que sobre ella se han hecho. Esto es cada día más importante y aún lo es más después de todas las noticias que aparecen en los medios informativos acerca de residuos y la salud de los consumidores.

Por todo esto es imprescindible y obligatorio el cumplimentar y entregar firmados los CUADERNOS DE CAMPO y el seguir las recomendaciones en cuanto a tratamientos y otras prácticas agrícolas que desde estas hojas informativas se hacen. En caso de alguna duda o si se necesita algún tipo de aclaración no duden en ponerse en contacto con nosotros, bien a través de nuestros compradores o directamente a través del teléfono o de la dirección de correo electrónico que aparecen al final de cada hoja informativa.

Es muy importante el seguir las recomendaciones que se hacen desde estas hojas informativas en cuanto a tratamientos fitosanitario, dosis y plazos de seguridad, ya que cada vez los Límites Máximos de Residuos de los países de destino de nuestra fruta son más bajos y los métodos analíticos para determinarlos más sofisticados, por lo que cada vez debemos de hacer las cosas si cabe aún mejor. Además debemos de ser conscientes del impacto sobre el entorno que todas nuestras prácticas tienen, por lo que se deben de cuidar al máximo (aplicaciones de fitosanitarios, fertilizaciones, riegos, etc.)

 

BUENAS PRÁCTICAS AGRÍCOLAS (II )

En este apartado, seguimos describiendo los aspectos más relevantes a la hora de obtener una producción de calidad y al mismo tiempo respetuosa con el medio ambiente, de acuerdo con las exigencias sociales y económicamente viables para el productor.

  • Fertilización

Es uno de los aspectos más importantes a la hora de lograr una producción de calidad y al mismo tiempo, una mala gestión de la misma puede llevar a un negativo impacto sobre el entorno (contaminación de acuíferos con nitratos, etc…)

La fertilización debe hacerse en función de la demanda del cultivo y otros factores como son el tipo de suelo, calidad del agua de riego, estado nutricional y edad de la plantación, tipo de riego implantado, etc.

En función de estos parámetros, FONTESTAD, S.A. ofrece la elaboración de un plan de fertilización orientativo a todos los proveedores que así lo deseen.

No obstante y orientativamente las unidades fertilizantes de los principales nutrientes deben limitarse a unos máximos de 200-240 unidades fertilizantes para el nitrógeno, 80 para el fósforo y 160 en el caso del potasio.

Por supuesto, esta práctica como todas las demás debe registrarse en el cuaderno de campo que para tal fin entrega FONTESTAD, S.A.

  • Riego. 

De igual forma que para la fertilización, FONTESTAD, S.A., ofrece a sus proveedores la posibilidad de elaborar un plan de irrigación orientativo.

Como cantidades orientativas máximas no deben sobrepasarse los 7000 m3/ha en riego tradicional y 6000 m3/ha en riego localizado. Es conveniente la sustitución del riego tradicional por el riego localizado siempre que sea posible.

  • Protección personal y equipos de aplicación. 

El personal que realiza los tratamientos fitosanitarios debe estar en posesión del Carnet de manipulador de plaguicidas y disponer y hacer uso de los equipos de protección adecuados para gestionar dichos productos.

Al mismo tiempo los equipos de aplicación deben ser revisados periódicamente con el fin de evitar pérdidas, contaminaciones y optimizar los resultados.

  • Lucha Biológica. 

Combatir plagas con sus enemigos naturales es la forma más eficaz de controlarlas. Al emplear el control biológico contra las plagas, minimizamos el uso de plaguicidas, obteniendo el máximo rendimiento de las cosechas. Las ventajas de la lucha biológica son:

  • Los enemigos naturales trabajan desde el comienzo hasta el final del cultivo.
  • Se evitan problemas de resistencias de plagas.
  • Se reduce o elimina el número de tratamientos, lo que se traduce en menor coste de producción.
  • Menos riesgos para la salud ya que el producto que consumimos está libre de residuos.

A lo largo de los diferentes boletines iremos informando del mejor momento para la utilización de los enemigos naturales de las diferentes plagas.